lunes, 27 de junio de 2022

Análisis de "En la colonia penitenciaria” de FRANZ KAFKA


Culpa, autoridad y castigo.

A más de 100 años de la publicación del texto original, nos encontramos ante una de las piezas más enigmáticas de la producción kafkiana. Un breve relato donde lo grotesco, lo macabro y lo alegórico se entrecruzan creando un laberinto infinito de interpretaciones que mantienen su vigencia y su gloria. Duramente criticada en su momento, hoy en día es una de las piezas más relevantes de la literatura moderna y su influencia es innegable. El siguiente análisis invita a la reflexión acerca de los temas abarcados en el cuento de Franz Kafka.

  El argumento es simple: se nos presenta al protagonista, un explorador extranjero que llega a una isla remota donde se erige una colonia penitenciaria, allí es introducido por un entusiasta y demente oficial que le enseña la máquina de ejecución que está por ser utilizada. Mediante agujas la máquina va marcando la sentencia en la piel del condenado. El proceso dura aproximadamente doce horas hasta que el condenado muere por desangramiento. Los condenados nunca conocen el significado de sus sentencias ni tampoco el hecho de que van a ser ajusticiados. El oficial se desvive en explicaciones burocráticas y le cuenta al explorador que el artefacto es la obra maestra del comandante anterior, que lamentablemente ha fallecido y que el comandante actual no aprueba los métodos de ejecución y de hecho, el oficial es el único que mantiene viva la tradición.

  Mientras toda esta conversación se desarrolla, hay otros dos personajes presentes en la escena: un soldado y un condenado, quienes no entienden el francés y por lo tanto se muestran indiferentes a la conversación excepto en determinados momentos, y van exhibiendo un comportamiento que varía desde lo grotesco a lo absurdo durante la narración. Estos detalles, así como también la poca información que se nos presenta acerca de los personajes le otorgan un tono sombrío y misterioso al relato, algo característico en todas las obras kafkianas, donde suelen presentarse dilemas y conflictos que parecen no tener solución y convertirse en un bucle infinito de frustración y pesadilla.

  En determinado momento de la narración el oficial le pide al explorador que exprese una opinión positiva acerca de la máquina de ejecución, esperando así ganarse la aprobación del nuevo capitán. El explorador, luego de plantearse su posición como extranjero que no posee la autoridad para juzgar las costumbres de otros países, le responde que no, que él no aprueba los métodos empleados en la colonia para imponer el castigo y que se lo comunicará al capitán en privado antes de irse. Al escuchar esto, el oficial no expresa enojo, una expresión extraña marca su cara y anuncia que ha llegado el momento final. Mira al condenado y le anuncia que se encuentra en libertad. El soldado lo suelta y le devuelven la ropa. Luego el oficial opera la máquina, escribe una nueva sentencia y se despoja de sus ropas para introducirse en el aparato de ejecución. La máquina empieza a trabajar sobre su piel y la sentencia que se lee es “SÉ JUSTO”, pero repentinamente la máquina comienza a fallar y el proceso de ejecución es mucho más rápido que de costumbre. La máquina se destruye y el oficial muere con una expresión de no haber aprendido la sentencia. La redención no existe. Una expresión de calma y tranquilidad marca su cara después de morir.

 El explorador se retira de la sala de ejecución acompañado por el soldado y el condenado. Luego de observar la tumba del antiguo comandante, el explorador abandona la isla en una balsa. El soldado y el condenado intentan escapar con él, pero el explorador los ahuyenta agitando una pesada soga que hay en el bote. De esa manera concluye la narración.

Entran en juego varios factores a tener en cuenta para analizar el relato. La isla donde todo transcurre no posee nombre, ni tampoco sabemos a qué país pertenece. Lo que podría significar que la colonia penitenciaria es un simbolismo para todos los sistemas autoritarios que existen en el mundo. O incluso a otros tipos de prisiones que van más allá de la legalidad y las situaciones bélicas. El oficial hace un gran énfasis en que el método empleado es infalible porque no hay juicio ni defensa para el condenado, y la culpa es siempre absoluta. El oficial posee la facultad de juez y verdugo, y su poder es absoluto. Los mismos conceptos de culpa pueden encontrarse en diversas doctrinas religiosas como el cristianismo, donde la idea del Pecado Original es una de las bases de la religión. ¿Y porqué el oficial se condena a sí mismo cuando no obtiene la aprobación del explorador? Este sacrificio podría representar un simbolismo con la figura de Cristo. La máquina falla y el oficial muere sin obtener la supuesta redención. Con pocas tonalidades, lo terrible siempre acaba ocurriendo. De ahí el absurdo del castigo, que representa la violencia del ser humano cuando es enceguecido por el poder y las ideas de justicia. En toda la obra kafkiana se encuentra este tono burlesco, satírico, y que, no obstante, reflexiona de una forma brillante acerca de temas como la culpa, la autoridad y el castigo.

Publicada en 1919, durante el comienzo de la Primera Guerra Mundial, algunos estudiosos interpretan la obra como una visión profética de los sistemas totalitarios que se avecinaban y la brutalidad del siglo XX. Múltiples interpretaciones han salido a la luz con el correr de los años, pero lo cierto es que la gloria del escritor reside en el misterio que empaña sus magistrales letras. Una de las principales ideas que parece querer transmitir el relato es que todos los sistemas totalitarios y religiosos imparten la culpa existencial que solamente puede ser redimida mediante el proceso del dolor y el castigo. El ser humano es siempre un potencial culpable de un delito y por lo tanto debe ser sometido a una sentencia. La parte castigadora, en su afán de perfección y compulsión por la violencia, es víctima y a la vez culpable de continuar con el proceso de autoridad, sentencia y castigo. El ciclo continúa de manera infinita, hasta que una fuerza externa (el extranjero) entra en juego para liberar a la isla de la tortura medieval.

Análisis de "En la colonia penitenciaria” de FRANZ KAFKA

Culpa, autoridad y castigo. A más de 100 años de la publicación del texto original, nos encontramos ante una de las piezas más enigmática...